EL ÁRBOL DE LA VIDA
Uno de los hallazgos más importantes que se produjeron durante los trabajos de supervisión arqueológica con motivo de la rehabilitación de la Torre fue el descubrimiento, en una de las paredes de la tercera planta, de un elemento decorativo denominado Hom o “árbol de la vida”. Este motivo, realizado mediante trazos geométricos que se entrelazan incisos en un estuco, es una de las representaciones iconográficas características del universo según la filosofía islámica, donde el centro es Alá, de donde sale toda la vida, separándose de él y torciéndose con el objeto vano de volver a él.
El árbol de la vida de Huércal-Overa es uno de los escasos ejemplos documentados en la península Ibérica. Sin embargo, debió ser una representación recurrente en el arte islámico que incluso dejó una fuerte impronta en la tradición decorativa cristiana, pues fue utilizado en numerosas producciones cerámicas bajomedievales.